Palabras
que se olvidan.
Palabras que un día cualquiera fueron escritas en algún
mugriento trozo de papel, con la esperanza de que alguien las leyera. Pero se
olvidan.
Se escriben con la estúpida intención de calar en lo más profundo del alma, con
la idea de evocar sentimientos y recuerdos en el corazón. Pero aun así se
olvidan.
Las puedes
encontrar en las alfombrillas que aguardan en la puerta de cualquier casa. El
típico “wellcome” o “hello” que nadie recuerda al salir por la puerta. Las
encuentras a cada lado de la calle, bombardeándote el cerebro y sin embargo ni
siquiera son leídas para poder ser olvidadas después.
A veces son
como trozos de cristal, hirientes y dañinos. Sacan a relucir la verdad de las
personas, y claro está, eso no gusta. Pueden desenmascarar a farsantes,
derrocar a infames dictadores, encumbrar al hombre a la fama, a la gloria. Pero
antes o después, se olvidan.
También pueden
ser como plumas al rozar la piel. Pueden hacer que se te erice el vello si las
escribe la persona adecuada, o pueden portar el ansiado mensaje que todos
esperamos recibir algún día. Pueden ser tan dulces como una pequeña brisa en un
asfixiante día de verano. Y sin embargo, se olvidarán.
Las palabras
pueden quedar guardadas en un cajón a la espera de ser útiles para cualquier
propósito. Desde entretener a aburrir. Este último propósito suele ser muy
frecuente. Incluso hay veces que comienzan a escribirse siguiendo un guión y
terminan significando todo lo contrario a lo que se quería transmitir en un
principio.
Y quienes las escriben son ilusos. Ilusos
por creer que esas tontas palabras pueden interesar a alguien. Es más, puede
ser que estas palabras que estás leyendo ahora mismo, mañana por la mañana no
sean más que una tenue sombra que se pasee despreocupadamente por tu cabeza
mientras desayunas unas sosas magdalenas.
337 palabras en total que carecen de
cualquier significado, pero que a la vez significan un millar de cosas. 337
palabras que significan “volver”.